En septiembre 2006 me marché a vivir a Inglaterra por un año, y no a Londres como la mayoría de mi familia y conocidos creen, sino a Nottingham.
Ciudad internacionalmente conocida por la leyenda de Robin Hood y el bosque de Sherwood. Y nacionalmente conocida como una de las ciudades con mayor delincuencia de todo el Reino Unido. Esto no lo supe hasta tiempo después, claro está. Aunque en todo el tiempo que llevo viviendo allí nunca he sentido que esa fama fuese realidad.
La novedad de trasladarme a otro país y una gripe que me tuvo con fiebre unos días dieron como resultado la aparición de este blog. La idea era explicar anécdotas y cosas curiosas de esta otra cultura, cosas interesantes y divertidas al mismo tiempo. Después del entusiasmo de los primeros meses, este blog ha estado congelado, ni una sola entrada en largos meses. La razón es bien sencilla: mi adaptación a la vida inglesa.
Decir que me he convertido en una inglesa más sería muy atrevido, sin embargo debo decir que me siento a gusto en Nottingham, me he acostumbrado rápidamente a los horarios de comida y cena ingleses, a que las tiendas cierren pronto y a salir a pubs, oir solo inglés a mi alrededor, que las mujeres vayan de rosa y que la moda parezca ir en contra de ella misma.
De hecho, ahora a las 12h soy la primera en decir "I'm starving", al salir del trabajo quiero ir rápido a casa a cenar y descansar a mi casita inglesa en el barrio de Sherwood (que no está en el bosque como más de uno/a ha hecho la gracia -sin gracia por cierto). También he caído en la tentación del rosa y tengo un par de camisetas de ese magnífico color bastante difíciles de conjuntar lo que me hace aún más inglesa cuando las visto. Ahora el café no me parece tan malo, aunque admito que siempre pido caffe latte porque la cantidad de leche es mucho mayor. Y si salimos un viernes, por supuesto quedamos a las 19.30h para cenar y a veces ya estoy subida en el bus de las 00h volviendo a casa con unas copichuelas de más -lo que no es nada comparado con el nivel alcohólico general de todo el bus. También debo admitir que una vez fui en manga corta por la calle al salir de noche cuando no hacía precisamente calor.
Estas razones sumadas al hecho de que he tenido muchíiisimo trabajo han hecho que este blog esté tan abandonado..
No sé si esta entrada suena a "un nuevo empezar" o a "despedida" y la verdad, ni yo misma lo sé, simplemente me apetecía compartir estas líneas...
a bientôt
(creo que he olvidado decir que ahora estoy en Francia)